miércoles, 10 de abril de 2013

CONSTRUIR UN PAISAJE: Fase de pintura

Una vez modelada y seca la estructura, se deberán pintar y decorar los elementos que intervienen en el paisaje o la escena. Para crear efectos de iluminación y resaltar volúmenes y detalles, se utilizarán mezclas de pinturas superpuestas. El último paso será incorporar las figuras y el resto de los elementos que intervienen en la escena.

Imprimación y colores base

En esta fase se cubrirán todos los elementos (masilla, base y materiales incrustados) con pintura sin diluir, que además de imprimar las superficies, servirá como base para crear las diferentes tonalidades del paisaje o la escena.
Normalmente se emplean pinturas acrílicas, que se aplican con un pincel grueso para cubrir de forma minuciosa toda la superficie.
 Para la primera capa de imprimación se utiliza pintura sin diluir con la que se deberán colorear los diferentes elementos del diorama.

Aplicar los colores

Una vez seca la capa de imprimación, se irán aplicando manos sucesivas y traslúcidas de color que servirán para delimitar todos los elementos y crear las diferentes tonalidades del paisaje o la escena.

Aunque se pueden usar otras pinturas, lo habitual es utilizar pintura acrílica muy aguada (lavados), de forma que las capas sucesivas de color se superpongan hasta conseguir tonalidades semejantes al modelo que se desea imitar.
En esta fase es importante obtener una coloración lo más realista posible de los diferentes elementos naturales o artificiales que componen la escena. La cantidad y el tipo de iluminación también influyen en la elección de las tonalidades.

Efectos de iluminación


A la hora de iluminar un diorama se deberá decidir la situación del punto de luz (cenital o lateral) e incluso su naturaleza (natural o artificial).

La iluminación se consigue oscureciendo las zonas en las que se desee un efecto de penumbra y aclarando aquéllas en las que se quiera imitar el reflejo de los rayos de luz.

Por tanto, este proceso constará de dos fases: en la primera se oscurecerán las zonas hundidas o en penumbra, utilizando pinturas acrílicas en tonos más oscuros para hacer degradados a base de lavados de color. Una vez seco, se pasará a aclarar las zonas que reciban la luz directa, para lo que se suelen utilizar pinturas al óleo que, además, servirán para reproducir brillos y texturas.

EFECTOS DECORATIVOS

Una vez pintado el diorama, se pueden utilizar algunos materiales y productos para obtener diferentes efectos decorativos.
 

Así, por ejemplo, para reproducir el brillo y las transparencias del agua se suelen utilizar barnices transparentes, en caso de lechos poco profundos; o resinas, para rellenar lagos o cauces con mucha agua.
Para imitar texturas se pueden emplear óleos sin diluir, que podrán ser trabajados con el fin de simular efectos de tejidos, piel, etcétera. Los brillos y efectos metalizados se obtienen con esmaltes y pinturas de estas características.
También se pueden incorporar elementos artificiales o naturales, como algas o vegetales secos, para reproducir la vegetación y los diferentes recubrimientos de la escena representada. Para fijarlos a la maqueta se utilizan normalmente pegamento de contacto.

Una vez fijados todos los elementos conviene retocarlos con pinturas acrílicas para unificar sus tonalidades e iluminación.
Es importante que todos los elementos mantengan la escala del diorama y se integren por completo en éste. Por ello, una vez pegados o incorporados al conjunto, será necesario retocarlos o pintarlos para homogeneizar la iluminación e integrarlos en las tonalidades de la escena.
También se pueden incorporar personajes, objetos y vehículos. En muchos casos, será necesario retocarlos o manipularlos para conseguir efectos de movimiento o de mayor realismo.
Aquí tenemos el paisaje completamente terminado tras añadir algunos detalles. 


ÁRBOLES

Muchos elementos naturales estables pueden ser utilizados directamente en la decoración de dioramas y maquetas, y como base para elaborar piezas decorativas más complejas.

Así, por ejemplo, para crear elementos vegetales o de arbolado, se pueden combinar plantas secas, que servirán de estructura, con fibras artificiales, que se utilizarán para reproducir el follaje.

Para realizar árboles a escalas pequeñas hay que utilizar ramas secas de arbustos cuya estructura sea semejante a la del árbol que se desea imitar.

Así, para recrear un ciprés, se pueden utilizar ramas de brezo secas, de forma alargada y ramificada, fibra vegetal artificial y adhesivo de contacto.

Primero aplicaremos pequeñas cantidades de adhesivo de contacto en una raíz o en las ramas de un arbusto seco.
A continuación pegaremos puñaditos de fibra vegetal en las zonas impregnadas con el adhesivo para imitar el follaje del ciprés.

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